Díaz de cambio

Tras una nueva derrota, Cristian Díaz dejó su cargo y todo indica que Américo Ruben Gallego será el nuevo DT de Independiente.

Tras 12 partidos sin ver la victoria, el ex técnico de la reserva dijo basta y presentó su renuncia como director técnico del "Rojo". Desde hace varias semanas que su continuidad pendía de un hilo y todo indicaba que este proceso estaba a punto de acabar. 

Más allá de las secuelas negativas que el paso de Díaz le dejó a Independiente, el ex jugador también manchó su imagen durante éste proceso. En pocos meses pasó de ser uno de los mejores entrenadores a nivel reserva a ser el más cuestionado por la prensa y los hinchas. Los cambios tardíos, las malas decisiones al parar el equipo, las fallas en las declaraciones posteriores a los encuentros y el pésimo nivel de juego demostrado por el equipo a lo largo de todas estas fechas son algunos de los factores que lo llevaron a Cristian al lugar en el que hoy se encuentra. ¿Por qué se produjo este cambio? En mi opinión el joven DT no es malo en su cargo pero todavía no cuenta con la experiencia suficiente para dirigir a un equipo con jugadores de tanta trayectoria y menos con todo lo que se está jugando en este torneo. No es lo mismo compartir un vestuario con chicos de 18 años que con señores jugadores como Tuzzio (37), Tula (34), etc.

En notas anteriores se ha hecho referencia a los buenos refuerzos que con poco dinero Javier Cantero logró traer y este no pareciera ser el problema, aunque cabe destacar que no hay un plantel extenso y que solo alcanza para hacerle frente al torneo local. Hay actuaciones muy bajas de hombres como Galeano, Mancuello y Battion, que preocupan, pero ejemplos como los de Vargas, Tula y Vidal que permiten al hincha ilusionarse con retornar al triunfo.

El "Tolo" Gallego será seguramente quien tomen el mando de éste equipo en llamas y firmaría en principio hasta mediados de 2013. De concretarse, el entrenador que le dio el último título local a la institución estaría cumpliendo su tercer mandato en el club y retornaría tras abandonar el cargo por decisión del ex presidente Julio Comparada. ¿La tercera será la vencida?

  

SANDwichito

Tras haber sido aplastado por Racing el domingo, el "rojo" se encuentra último en la tabla de los promedios y a mitad de semana deberá jugar con Boca por la Copa Sudamericana.

La situación de la institución de Avellaneda no es para nada fácil. El equipo cosechó apenas dos de los nueve puntos disputados en este torneo y está muy comprometido con los promedios. Como si fuera poco, el domingo fue derrotado por su clásico rival por dos tantos contra cero jugando muy mal, y el futuro es más que incierto.

Luego de dos empates en cero en las primeras fechas, el partido con Racing era clave para hacer valer esos resultados. Pero lamentablemente para todos los hinchas del club esto no se dio. Con dos goles de José Sand y una brillante actuación del pibe Centurión, el local se impuso ante un rival que no supo nunca como frenar a los que venían por el carril izquierdo y que además jugó todo el complemento con un hombre menos por la expulsión de Morel Rodriguez. No tuvo ninguna situación clara de gol y la falta de confianza del "Tecla" Farías no le permitió igualar el encuentro en la única jugada  de peligro que tuvo, en la cuál teniendo todo el campo de juego a su disposición para quedar mano a mano con Saja decidió frenarse. Párrafo aparte para Federico Mancuello que no encontró su posición en ninguna instancia del partido y les dio pase libre a los jugadores de la "Academia" por la banda que le tocaba cubrir. Con respecto al técnico, no supo ordenar a sus jugadores para poder atacar en equipo y no acertó en los cambios, algo a lo que ya nos tiene acostumbrados. Las pocas jugadas que su equipo generó terminaban siempre en centros despejados por Ortiz y Cahais, pero el entrenador nunca tomó cartas en el asunto.

Está claro que de seguir jugando así a Independiente se le hará imposible salir del descenso directo y menos avanzar en la Copa, pese a que no es prioridad. Para Cristian Díaz los días están contados aunque va a estar en la Bombonera el miércoles y probablemente en lo que será su despedida el sábado ante Arsenal. De ser así, Javier Cantero deberá buscar un técnico experimentado que pueda adaptarse a un plantel con jugadores de tanta trayectoria y que pueda sacar a flote este barco, que momentáneamente parece hundido. A todo esto se le suma la caída del pase de Julian Velazquez, que va a ser re-negociado seguramente por el presidente ya que la situación económica es realmente mala y no hay margen para el regreso del central.

Los jugadores todavía están a tiempo de reaccionar para no cometer el mismo error que River y deberán imitar lo hecho por San Lorenzo el campeonato pasado para poder dejar al Rey De Copas en su lugar.
                                 

LUNATIco

¿A qué loco se le ocurriría cortar semejante fiesta? 

La tribuna local del Libertadores de América estaba colmada. Los simpatizantes rojos aguardaban el primer encuentro como local en el Torneo Inicial con cánticos, bombos, banderas y gritos apasionados, como de costumbre. Gente de todo el país unida en los escalones de la tribuna norte, donde generalmente se ubica la hinchada, esperaba ansiosa el pitido inicial. Faltaban tan solo 30 minutos para volver a ver al más grande en casa. La temperatura dentro del estadio no coincidía en lo más mínimo con la de las afueras. El calor producido por la gente hacía sudar a más de uno. De pronto, inesperadamente, Javier Cantero, Christian Díaz, Eduardo Tuzzio y Sebastian Domínguez se dirigieron hacia el área que da a la calle Alsina. Allí había un sector invadido de tierra, consecuencia del temporal ocurrido en Buenos Aires. Algo no andaba bien. Mientras todo el estadio se encargaba de ovacionar al capitán del cuadro de Avellaneda, éste en cambio ni se inmutó y siguió conversando con sus colegas mirando atentamente el sector mencionado anteriormente. Minutos después los jugadores abandonaron el campo de juego, y los auxiliares tiraron arena para cubrir el pozo. Sacando esa parte, el césped no estaba en mal estado y la pelota se ilusionaba con rodar por allí. Todo parecía indicar que el partido finalmente se jugaría. Pero luego del arreglo de último momento, el cielo se oscureció de repente en el sur de la provincia de Buenos Aires. En el cartel que se encuentra en la garganta en construcción a la derecha de la ex Cordero, apareció escrito en letra blanca que, debido a la decisión del árbitro y el apoyo del equipo visitante, el partido había sido suspendido. Las caras de desconcierto y decepción no tardaron en llegar. Mientras los pocos hinchas de Vélez ubicados en su rincón, allí arriba de la tribuna sur parecían festejar la suspensión agitando sus brazos, toda la familia roja que se había juntado para la primer cita del segundo semestre se miraba entre sí sin poder entender lo que sucedía. La mayoría aguantó su dolor en silencio, con tranquilidad, mientras que otros, lejos de entristecerse por lo que estaba pasando, comenzaron a cantar contra su clásico rival, con quién le tocará enfrentarse el Sábado 18 de Agosto. Finalmente, y tras media hora de espera, los hinchas pudieron salir de las instalaciones del club y empezar a informarse de lo que había sucedido; Pablo Lunnati y sus colaboradores habían decidido a ojo, ya que ni picaron el balón en el pasto, no jugar el partido debido a que el campo no se encontraba en óptimas condiciones. Pese a la predisposición de Independiente y de algunos jugadores visitantes para jugarlo, entendiendo que el terreno no estaba tan mal, Fabían Cubero, el capitán, apoyó al arbitro en su decisión y juntos lograron que la batalla se postergue en un principio para el Lunes a las 19:30 hs. De confirmarse éste horario, los perjudicados serán varios: en primer lugar, el plantel de Independiente que debe medirse ante Racing el próximo Sábado y tendrá menos tiempo para prepararse. En segundo lugar, la dificultad de todos los que se acercaron hasta Avellaneda para observar uno de los espectáculos más impresionantes del mundo de acercarse hasta allí un día de semana y sin subtes. Y en tercer y último lugar, conociendo el mal pasar económico que tiene el local, deberá volver a abrir las puertas de su cancha en menos de 3 días, con todos los gastos que esto implica. En definitiva, una complicación para todos.

Por mi parte, avalo totalmente la democracia que hubo en la toma de la decisión y respeto, aunque no estoy de acuerdo, la opinión del árbitro. Pero vamos a ser realistas, ¿Estaba peor que el pasto de la cancha de All Boys?

La espera continua - Primera Batalla Roja

En el arranque del Torneo Incial, Independiente igualó en 0 ante Newell´s en Rosario.

Luego de una exigente pre-temporada en Tandil y un movido mercado de pases, el "Rojo" volvió al ruedo obteniendo un valioso punto como visitante en el Marcelo Bielsa. En un partido aburrido y con muy pocas llegadas ninguno logró hacerse dueño de la pelota ni del encuentro, pese a que la "Lepra" lo intentó un poco más. El local contó con 3 situaciones para vencer la valla de Hilario mientras que el de Avellaneda tan solo remató dos veces al arco que defendía Guzmán. 

La diferencia del equipo que paró el sábado en cancha Cristián Diaz con el del campeonato pasado estuvo  únicamente en los nombres. Se pudo ver a un equipo desganado, falto de actitud, poco inteligente a la hora de tocar la pelota, sin comunicación entre los mediocampistas y los delanteros y muy poco ofensivo. Lo más rescatable fue la defensa que, a pesar de algunos desencuentros con el arquero , se mostró bastante firme.  Lo que dejó éste partido para analizar muy seriamente son los casos Fredes y Battion, que en ningún momento encontraron su lugar en la cancha y cometieron errores infantiles, no dignos de un jugador titular de Independiente. En tanto a los refuerzos, todos tuvieron un partido regular exceptuando Paulo Rosales que no hizo el trabajo que debía hacer y puso en evidencia su mal estado físico.

Está claro que nombres hay y que con el tiempo ya se irán conociendo, y no es motivo de preocupación el bajo nivel en el debut. Díaz deberá hallar cuanto antes un equipo que funcione con los hombres nuevos y lograr un juego que empiece a dar resultados, para no tener tantos problemas con la tabla de abajo. 

Flores para el Cantero

A pocos días del comienzo del Torneo Inicial, uno de los equipos con más caras nuevas es el Club Atlético Independiente. Pese a estar atravesando una gran crisis económica a nivel institucional debido a la nefasta gestión anterior llevada a cabo por Julio Comparada, la dirigencia actual presidida por Javier Cantero está haciendo milagros. En una de las temporadas más complicadas en la historia del club, recordando que arrancará ante-último en la tabla de los promedios, era indispensable traer refuerzos de jerarquía y reducir el plantel. Cuando el actual presidente asumió, la lista de jugadores con contrato superaba los 60 nombres. Tras un arduo trabajo, que aún continua, se fueron negociando jugadores para bajar el presupuesto en pago de salarios. Hoy en día la lista del plantel profesional no supera los 35 nombres. Además, el "rojo" ya cuenta con 8 refuerzos para afrontar el próximo torneo; Victor Zapata (33 años), Morel Rodriguez (34 años), Roberto Russo (30 años), Paulo Rosales (28 años), Luciando Leguizamon (30 años), Fabián Vargas (32 años), Cristian Tula (34 años) y Jonathan Santana (31 años). En una instancia como ésta, muchas veces la clave es incorporar jugadores de nombre y experimentados para darle así más confianza a los jóvenes y no descargar toda la responsabilidad en ellos. En el último tramo del torneo clausura, la escuadra dirigida por Christian Díaz presentaba varios jugadores surgidos de la cantera y se notaba la falta de referentes con trayectoria, a pesar de que había algunos antiguos como Gabriel Milito, Ernesto Farías y Osmar Ferreyra entre otros. Un tema que siempre dice presente por Avellaneda son las lesiones, y ese puede ser un factor clave que desarme está estrategia que se llevó a cabo, pero nadie sabe que es lo que va a suceder.
Por su parte, el actual técnico Díaz debe replantearse las formas con las que se expresa ante la prensa y la hinchada, ya que es una de las razones por la que más se lo critica. También tiene que ser capaz de encontrar con la mayor rapidez posible el equipo ideal para hacer funcionar a tantos hombre nuevos, y así lograr que uno de los clubes más grande de América salga del pozo en el que se encuentra metido desde hace tiempo.
Es realmente admirable la gestión que viene ejerciendo el máximo dirigente de Independiente. Desde la incorporación de los refuerzos hasta su lucha contra los barra-bravas y su firmeza y sinceridad con la que toma las decisiones, Cantero se ha convertido en un dirigente diferente a todos. Gracias a él, la esperanza de llegar a ver un fútbol limpio de violentos y negocios sucios sigue en pié, y todos tenemos que apoyarlo para poder lograrlo.